lunes, abril 10, 2006

Engorde y Calle!



Señor, ¿me trae la cuenta por favor?

¡No!

Cómo, ¡perdón!

Usted me pidió la cuenta y yo le digo que ¡no! Que no se la traigo.

Jajaja, pero ¿por qué no me traerá la cuenta?

Por que usted comió como un animal ¡y los animales no manejan dinero!

No le entiendo, ¿me esta diciendo animal?

Bueno, veo que ya lo entendió.

Jajaja, ya tráigame la cuenta, o si no, ¡No le voy a pagar nada!

No se preocupe, usted no tiene que pagar, por que como ya entendió, usted es un animal y lo vamos a cocinar. Le aconsejo que vea lo que comió como un proceso de engorda.

Sabe que ya no entiendo nada, y no tengo por que aguantarlo, ¡así qué me voy no más!

¡Espere! Se le queda su collar, además el agua ya hirvió, y vamos a hacer un estofado de usted.
¡Juan! – Si fueras tan amable de ayudarme a arriar al "comilón" a la cocina, por favor.

¡Hey suélteme!, ¡Déjeme!, Que pasa, no entiendo nada. ¡Auxilio!, ¡Hagan algo, por favorrrrrrrrrrrrrrr!


Los gritos se perdieron en la oscuridad del pasillo, mientras los perros comenzaron a ladrar, los patos a graznar y los chanchos se revolcaban inquietos. Todos ellos sabían que pronto les llegaría su hora.

◙*ƒ

Tu silencio se guarda,
se hace ajeno, penetra, y confunde.
Tu silencio tampoco me pertenece,
Es tuyo, es propio, lo compartes
Pero no lo entregas.

Sabes que me entero,
Sé que conoces los secretos.
Comemos dormidos,
nacemos confundidos

Las ventanas alumbraron
todo lo que quisimos ocultar.
El Silencio se transformará,
siempre se transforma.
Haciendo andar la rueda
de nuestra temerosa obsesión.

Tu silencio es nuestro silencio,
oculto y ansioso por renacer.