miércoles, mayo 09, 2007

Superficial.

La verdad me da miedo ser escritor, y debo reconocer que me di cuenta que es una de las pocas cosas que me da miedo no por el fracaso, como lo es una constante en mi vida. No le temo a luchar y al sacrificio, y a detenerme y luego mirar para atraz y sentirme conforme y complacido con lo que ha pasado o e hecho, y no digo claramente "e hecho", atribuyendome todo el mérito, por que siempre he considerado que no todo el logro me lo atribuyo a mi, considero que siempre hay un dejo de suerte, de bendiciones, otras personas, o por último de destino que lo ayudan a uno a alcanzar siertas metas. Tambien he llegado a creer que quizás simplemente las cosas no podían ser de otra manera.
Gozar es tan necesario mi amor.
Bueno como empecé diciendo eso del tema del escritorcillo, le temo y lo respeto, no por fracaso sino por que sé que me puede llegar a consumir de una manera no muy racional y saludable, sino que más bien tomo de ejemplo a Van Gohg y temó terminar, solo incomprendido y con cuadernos (en mi caso) llenos de letras dormidas. Por eso temo escribir, temo ser sincero, temo dañar y no agradar con mis palabras, temo ser juzgado injustamente, probocar disilución y no escribir lo que quieren leer.
Quiero escribir pero temo, que la escritura domine mis pensamientos y no ser yo el que guíe mi razón, ser ella la que mande y demande los rostros de mis horas y las circunstancias de mi continuidad. Temo tener pasión irracional, por que no la conozco y su sombra siempre la he evitado. Quizás por eso este periodo de interioridad me es tan incomodo, por que siento como su sombra se acerca y me exige comenzar a lo que me he negado y hoy no tengo demaciadas escusas.
Si, quizás exagero, quizás se pudre sólo lo superficial.