domingo, diciembre 17, 2006

SaluD

Declaro con la voz fuerte, pero sólo en su justa medida, que nadie en este mundo puede irse así de tranquilo sin haverse tomado un copa conmigo.
Acepto invitaciones e incluso en ocaciones estaría dispuesto a desembolsar dinero de mi bolsillo para cumplir con tal ritual.
Para esto no es necesario sacar numerito ni hacer fila, sólo debe usar un teléfono, venir a mi casa, mandar un email o si me ve en la calle hablarme y yo entenderé sus intenciones
Podremos conversar o podremos callar, podemos tomar agua, vino, tequila, ron, pisco, bebida, jugo, cerveza o alguna combinacion que usted prefiera.
Usted se preguntará, cual es el beneficio de esta declaración invitada, yo le puedo decir que no ganará mucho, si es esa su intención, no pagaré sus pompas funebres, ni siquiera ire a su responso, sólo quiero escuchar las palabras de aquellos que saben que no estarán mañana, cuando yo continue sentado en algún bar escuchando lo que la muerte tiene que decir en vida.