Ver

Quiero ver tu boca
quiero tenerla cerca
que me consuma
que estos deseos de besarla
de tragarte
de mirarte
se alejen.
Quiero ver tu hombro despejado
dejar mi respiración en él,
quiero tu sombra en mis pasos
tu silencio en mi manos
cargar con tu tristeza,
sentarme en tu costado
apoyanos mutuamente
y empezar a hablar
de la vida que perdimos.

SonRiza!

Mi tristeza aveces emerge sin destino y sin condena,
sin palabras y con un punto.
Mi tristeza en ocaciones se hace más profunda y más notoria,
socaba los pilares de mis proyectos y recuerda el dulsor de la belleza.
Mi tristiza en ocaciones me inunda, me colma de inseguridades,
me recuerda las freagilidades de mi sonriza.
Mi tristeza es una tristeza alegórica, que se jacta de sí misma,
una tristeza irónica,
una triteza burlona,
una tristeza vengativa,que se niega a mis pasiones.
una tristeza con pies de barro
pero alma de gigante triste
una tristeza que me cubre y me enseña a sonreir.

Nada Más!!

Un masaje en los hombros,
una cerveza,
quizá un cigarrillo
y una buena conversación con el aire tibio de las estrellas en mi cara, es todo lo que necesito....

Actos autodestructivos de lo que va del día:

Me comí una salchicha echa al microondas con un poco de mayonesa.
Me comí un Sanck Mix, marca Moms.
Para cuando ingería estos dos alimentos no tenía nada de hambre.
No le dije a mi mamá que la quería.
No fui donde mi abuela por orgulloso.
Dormí con el cuello torcido.
Escucho música depresiva,
veo mi libreta de anotaciones y no escribo,
miré a los ojos a mi papá,
me emocione con Machuca,
me puse calzoncillos apretados,
me negué ir al baño un buen rato por flojera,
estuve frente al computador sin lentes,
pensé en el dinero muchas veces
no recordé a la gente que me quiere,
ni a las personas que poseen problemas de verdad,
no fui a misa,
pensé en ir a misa.
Dejé que mi pierna se durmiera
me sumí en la melancolía
vi como caía y caía y caía.

¿?

Estoy perdido, perdido en mis sueños en mi incostancia, en mis deseos de salir de este capullo idiota. Con ganas de mandar todo a la mierda y no de actuar de forma politicamente correcta. Sin nadie a cien metros a la redonda con quien conversar, quien cubra mis miedos con una sonrisa, sin una mano que me vea a los ojos y entienda un poco, alguien que me diga que esto tambien pasará y que aprenda a nadar en el vaso de agua. No puedo vivir el día a día de una manera tranquila, no puedo sólo reir y sentarme debo mortificarme y sentirme como una mierda qeu no tiene camino.

KaRma.

-Cosita

-¡Mijito Rico!

- Venga, pase por acá, si no lo vamos a morder, le vamos hacer unos cariñitos no más.

- Ah el hueón se hace el cartucho no más, pero que te apuesto que le gusta el hueveo más que la chucha, si estos hueones con autito de papá, son todos iguales, esa huea tienes que aprenderla ahora. Los hueones se compran su ropita linda en las liquidaciones, y después se andan quebrando enteros, creen que por que andan perfumaditos con sus cagas compradas en mil cuotas, no somos minas para ellos. Y a los hueones les gusta más que el pan, si hasta te dejan que les metas el dedo en el poto y no te dicen ni una huea, por eso yo digo que esos son todos maricones.
La otra ves paro uno, acá mismo en la esquina, yo me arregle el escote, por que caché que era buen auto, no ves que una sabe de su oficio, me puse a caminar lentito, moviendo la cartera, así como te enseñe la otra vez, y justo andaba con la mini, esa blanca que compramos juntas, si esa que la vieja no quería bajar de precio. Ya po, y yo iba caminando lentito, y caché que me miraba por el espejo el hueón, me acuerdo que pensé que se le caía la baba mirándome, por que se limpio la boca el hueón. Llegué a la ventana, me miro entera primero, y bajo el vidrio lentito, me gusta eso, como baja el vidrio tan despacito y delicado, pero era lo único delicado del pendejo, debe haber tenido unos veinte años, se reía solo el hueón, yo le seguí el juego no más, tu cachay, me dijo que era muy linda y se cagaba de la risa, que linda el hueón quería puro darme, pensé yo. Cuento corto me subí al auto, tenía una música rara, puros tarros no más, cuando íbamos de camino al mirador me preguntó el nombre, ya ni me acuerdo que nombre le di, y lo que me pareció extraño fue que el hueón ni siquiera me tocó una pierna en todo el camino, le dije que no fuera tímido y me acerque, pero ni me rajo, así que me entretuve con la ventana, me miró y sonrió mientras yo la bajaba y subía , pero no me dijo nada. Cuando íbamos por la mitad más o menos le sonó el celular, y tenía esa canción que nos gusta en su celular, esa vieja de este, ah como se llama, Karma Chamaleon, tea acuerdas, esa canción del fletito. Bueno vi como bajaba la música de la radio y contestaba, sentí que era la voz de un cabro, esté otro le decía que lo llamará después, que ahora estaba ocupado y que tenía que hacer lo que lo le había dicho y apago el teléfono.Yo me imagine que el hueón era virgen, así que me acuerdo que le dije que lo iba a tratar bien o algo así. Llegamos a la huea, y no habían tantos autos como pensé, paramos y se quedo mudo, yo le empecé a ser cariñito para terminar luego con la huea, pero me dijo que me estuviera quieta que no le hiciera nada, yo lo intenté otra vez, hay el hueón me dijo que me estuviera tranquila y que lo dejará pensar, que pensar hueón le dije ahora hay que actuar y me levante la falda, el hueón me miro, metió la mano a su bolsillo, yo me asusté, por que se veía nervioso, pensé que iba a sacar una pistola, o un cuchillo, sacó su billetera, y me tiro veinte lucas, y me dijo que me fuera. Yo le iba a alegar que no podía dejarme ahí, pero se notaba que taba que reventaba, así que pesqué la platita no más, por que eran veinte lucas, y uno cuando ve veinte lucas juntitas se acuerda al tiro de sus cabros chicos. Así que partí no más, menos mal que un taxi paso y le dije que me tirara y me tiró, jajajajaj. Ya si la historia no termina ahí, esa noche no estuvo buena, vinieron como dos locos más, y después me fui para la casa. Al otro día después de dejar al Jaime y la Camilita al colegio, pasé a comprar las cosas para el almuerzo, y me puse a hablar con el Claudito, como siempre no más, y no ves que tiene todo el día la tele prendida ese otro, así que de repente dan un como se llaman, un Extra, y nos quedamos callados para saber que había pasado, el periodista empieza a hablar de un joven de 21 años, que se había matado, que se había tirado de un mirador popular de la Capital, yo me acorde del pendejo y en la noticia caché que mostraban el auto del loco, y era el mismo auto que me había subido en la noche, el mismo socio que me dio las 20 lucas, allí me persigne, al tiro y me asuste, así que pesqué mis bolsitas no más y me fui para la casa a prender una velita a la virgencita, por que nadie merece que no le recen una oracioncita siquiera.

Eructo..

Siempre es la misma huea, si no es uno es el otro. Que primero que está todo bien, que nada pasa o que no hay problema, que los minutos pasan, que ya me tengo que ir y FA, se tira el palo, se dejan las cartas sobre la mesa, existen las malas caras, los malos ratos, las palabras que no se alcanzan a manifestar, y el vacío que cubre todo nuestro alrededor. Luego cada cual saca sus propias conclusiones, repasa la conversación lo más detalladamente posible, que su memoria le permite, ve en que se equivoco, que fue lo que le molesto del otro, y más de esa rabia mañosa nos da o si no se nos pasa. Puras hueas no más quizá el día hubiese estado más tranquilo, quizá pude haber guardado el sarcasmo, y hacerme el loco, como muchos desean.
Que mierda, tengo rabia aún y quiero que se me pase, y que le poni, por que me mirai feo, te gusto acaso, querí sangrar por la guata, no te has visto nunca con un ojo morao, teni mucha sangre acaso.
Paz, Paz, Paz el mundo pide Paz, metete tu Paz por la raja, y déjame alegar un rato.

- Pero hueón reacciona
- Déjame tranquilo mierda, si se me va a pasar, pero no quiero quedarme con esta sensación hueona que tengo dentro prefiero sacarla.
- Y qué ¿quieres pegarle a alguien?
- Ah déjame un rato si ya se me va a pasar te digo
- Ah… ya chao, nos vemos


Como una manzana, rabeo con la señora de lentes, escucho música, muevo mis piernas, eructo, trato de leer, me hablan por interno, no respondo, apago las luces, vuelvo a intentarlo, ya te extraño denuedo, con rabia, pero te extraño.

Te están pelando!

Siempre que me arde una oreja, recuerdo que mi mamá desde chico nos decían que nos estaban pelando, yo nunca entendí muy bien que quería decir esa expresión "pelando" y para mi mayor complicación existía una diferencia circunstancial si uno tenía la oreja derecha roja o la oreja izquierda, la primera era que te estaban "pelando para bien" en cambio la otra era para "mal".
Mi hermana pronto creyó todo ese cuento y cada vez que veía una de mis orejas arder me decía con su voz de niña chillona - te están pelando, te están pelando -. Después me dijeron que si uno se mordía el pelo o la punta de la manga hacía que esa persona se mordiera la lengua, era una especie de contra hechizo, que uno hacía bajo la señal de que alguien te estaba pelando.
Una vez me acuerdo que me dio el pelo para poder mordérmelo, y lo hice en la ocasión que fuera necesario, el resto de las veces he debido conformarme con la manga de mi camisa o chaleco.
Recuerdo todo esto por que ahora me arde la oreja derecha, de una manera inusitada, puesto que siempre es la izquierda la que esta roja. Acaso quiere eso decir que alguien está hablando bien de mí en estos momentos, de ser así no me morderé la manga y menos el pelo, como si pudiera, si no que lo dejaré que se explaye sobre mis múltiples cualidades y atributos.
Desde ya muchas gracias a ti a quien quieras que seas.
Se me olvidaba decir que nunca he creído mucho en ese cuento de que te están pelando, quizá es hora de empezar a tener fe!!

La cosa Generacional!

El frio de mis dedos no es casual,
ni tampoco se debe a un acto temerario de jugar con hielo.

Lo desmarañado de mi cabello
no es por falta de aseo o dedicación,
es sólo una forma de expresión a mi incotenida crueldad.

El mal abrochar de mi calzado demuestra claramente
que repliego los cordones por un acto instrumental de no tropezar,
pero lo sueltos y desordenados que estos quedan
muestran como niego a apretarme, a reprimir la libertad de mis bien intencionados calsetines.

Mis rodillas suelen moverse con inusita ritmisidad,
marcando un estilo retro- alternativo, punky- metal, brit pop,
rayando así la decadencia de mis confuciones.

Mis lentes viejos me protejen tanto de la radiocion nuclear
como de las luces emitidas por los monitores de última generacíon.

Mi degeneración hace volar mi imaginación, y sacó mi lengua.
Mi generación se esta durmiendo, para poder apresar un poco de dinero.
Despiertenme cuando esto acabe.

Más Rápido!!

Desde pequeño sabía que si corría iba a llegar más rápido a donde quisiera, nunca fui bueno para trotar, recuerdo que el profesor me decía que debía levantar mis talones y no arrástralos, en mi casa decían que debía bajar de peso y que mi descoordinación era graciosa. Quizás todos esos comentarios me fueron enseñando que era mejor caminar y no correr, que era más factible meter las manos a los bolsillos, la vista sólo lo suficientemente levantada para no tropezar y avanzar caminando, paso tras paso. En momentos pierdo la vergüenza y se me olvida estas lecciones que la vida trata de darme y comienzo a correr nuevamente, ahora sí levanto mis talones para sacudir bien el polvo que voy dejando, abro mis brazos para sentir el viento en una mayor extensión de mi cuerpo y levanto la cabeza para mirar mi objetivo. Mi respiración se agita más rápido de lo que quisiera y comienzo a coordinar nariz boca, nariz, boca.
Lentamente siento que avanzó, que voy dejando atrás mis miedos y mis manos en los bolsillos, empiezo a sentir la libertad de mis pasos y no pienso en tropezar ni en llegar, sólo pienso en correr un momento para sentir la vida, no para arrancar ni ocultarse, sólo para apreciar esas sensaciones que me llenan de esperanzas y de sueños!!

Guardando el Tiempo!

Han visto en esas películas o series gringas que las personas hacen lo que llaman una cápsula del tiempo, bueno en LOST salió también en un capítulo que mostraba la vida de Keate. Cápsula del tiempo, donde en una cajita entierran cosas significativas ahora en el presente para cada uno y así en el futuro recordar por que la quise guardar, que significaba para mí en ese momento, ¿que quise congelar? que era tan importante que en el futuro sentí que valía la pena recordar y no olvidar. Creo que también se dejan cartas o casettes, o CD grabados con las expectativas que uno tiene para el futuro, y así recordar los pensamientos del pasado de como te veías a la edad en que estas desenterrando una parte de ti. Creo que generalmente esto lo hacen a una edad que se tiene cientos de sueños y deseos que quieres realizar, para así después contrastarlos con la realidad en que nos convertimos.
Siempre he querido hacer eso, tener mi cápsula del tiempo, incluso tengo un árbol predilecto en el campo donde enterrarla. Me da un podo de miedo, siempre da temor ver en lo que estás y quizá darte cuenta que en cierta manera te traicionaste o sólo cambiaste más de lo que esperabas.
Cuando pequeño, lo que primero recuerdo que quería hacer era abogado, lo dejé cuando supe lo grande que eran los libros que debían leer, nunca pensé en un bombero o un policía y menos en un psicólogo, ahora que recuerdo si quería ser astronauta, valla quizá por que desistí de esa idea, será mi acostumbrada fuerza de voluntad.
Bueno quizá deba buscar a las personas que quieran compartir la cápsula del tiempo conmigo, a aquellos que de una u otra manera quiero que estén cuando la desenterremos, y por lo tanto no quiero dejar olvidados, quizá comience mi viaje recolectando objetos, quizá un día de estos toquen a la puerta y sean mis ojos los que van a buscar parte del pasado presente y futuro de nosotros.

...

No quieres aparecer, y tanto que se te extraña en estas latitudes, te niegas a mi presencia. Ya te artaste de ella o quieres olvidarla, reprimirla hacer que no existe nada para los dos. Aparece un momento por favor, dejame recordar tu silueta y ver tu nombre! Es mi melancolica la que me esta matando, la que desintegra los restos de alegria que quedaban para hacerme soñar.