Libido...

Me confirme cuando estaba en tercero medio.
Fue una extraña experiencia. Asistía a clases de confirmación en el mismo colegio católico al cual pertenecía. Las clases eran con sólo cuatro compañeros más, de los cuales a ninguno de ellos sigo viendo el día de hoy.
El profesor de biología era el monitor de confirmación. En sus clases de él llevaba la mayoría de los temas hacia la sexualidad. Poseía una capacidad impresionante para estar hablando de la "pared celular" o del "mesencefalo" y terminar hablando de orgasmos. Luego los jueves por la tarde durante dos años, a nosotros nos hablaba de religión, (y no el cantar de los cantares) y la importancia de la confirmación.

Recuerdo en particular una clase de biología. Era una de las primeras veces que escuchaba la palabra libido y comenzaba a informarme de ese manoseado concepto. Él decía, con su cara y brazos peludos, (no por nada le decíamos "el mono") - Una forma de saber la libido de las personas era mirándoles las orejas y fijarse cuantos lunares posee en ellas - Curiosamente esta es una de las pocas cosas que recuerdo de biología en mi época escolar.
Hoy en día cada vez que me subo a una micro, o al metro, cada vez que camino y veo un cuello de mujer descubierto, miro sus orejas. Me fijo si tiene lunares, cuantos tienes y de que forma son. Así imagino su sexualidad, imagino como será besando, imagino como será acariciando y como será amando.