Con lentes oscuros corbata, chaqueta y zapatos ya sin lustre, con mi nuevo corte de pelo, que deja ver mi frente cada vez más prominente y mi barba ya más que incipiente caminaba con el sonido de la Rock and Pop en mis oídos, hacia mi práctica, como todas las mañanas desde hace ya dos meses en Ciudad Capital.
Iba divagando en una serie de cosas, en primer lugar lo agradable que son las mañanas, es bastante reconfortante ver salir el sol por detrás de la cordillera por el balcón del departamento, y sentir el sabor de la leche en mi boca. Lo apurada que caminan las personas y lo tranquilo que yo voy sin acostumbrarme al andar de los demás.
Ayer en la tarde tomaron rehenes en una galería cerca del trabajo de David y el mío a solo un par de cuadras, un estudios de abogados, hubieron balazos y la media caga.
Que pasaría si un día caminando me toman de rehén yo me entrego no más, que al menos alguien saque provecho de mi persona, que el idiota crea que va a ganar dinero conmigo, que alguien me cambiaría por las chauchas que pide o que salvaría su vida al amenazar la mía. No creo que un ladrón con olor a cerveza me vea y me encuentre un potencial rehén, creerá que soy fuerte e impulsivo y que puedo reaccionar de manera violenta hacia él, negándome a ser secuestrado. Pobre infeliz acá está su rehén perfecto yo le haría hasta mi nueva receta de huevos con tomate que cada vez me queda más de lujo, incluso le daría consejos de que cosas pedirles a los oficiales de policías y como salir con al menos daño posible de la situación, no por nada vi el gran capitulo de Los Simuladores, ese del secuestro del banco en la versión Argentina o del estadio para los que vieron la esforzada versión chilena.
Así que si alguien tiene un pariente que se dedica en sus tiempos de ocio a secuestrar gente, y tomar rehenes, dígale que podríamos llegar a un acuerdo, y me secuestra, yo le señalo cual es la ruta que tomo por la mañana y donde le saldría más factible abordarme. Lo único sí que tenga agua mineral, por que el agua de Santiago me da indigestión.
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